Toxic Chemicals and Women’s Health in Mexico

Sofía Chavez is a founder and General Manager of Casa Cem in Mexico. Casa Cem is rooted in community, and links local research to national policy/laws. She holds a Masters of Business Administration and a Bachelor of Arts in Economics and Political Science.

Mexico suffers from the extensive use of toxic chemicals that can poison people, which calls for immediate attention. For example, the country experiences widespread cases of lead poisoning. The 2022 National Health and Nutrition Survey revealed that the prevalence of lead poisoning in children ages 1 to 4  was 17%, which is about 10 times greater than children in the US. Sources of this exposure are multiple and ubiquitous. 

The Non-Governmental Organization Casa Cem has been the platform for my work to eliminate toxic chemicals like lead. We have a great multidisciplinary team in charge of designing, implementing, and giving support to our programs. 

For almost 20 years now, I have focused my time addressing these issues. Being able to reach out and listen to the informal e-waste recyclers, waste pickers, and pottery artisans and understanding their problems pertaining harmful chemical exposure has provided me with firm and solid arguments to convey to the highest authorities in search of solutions. 

Unfortunately, it is women and children who are most affected by lead, flame retardants, and many other harmful chemicals. Some of these chemicals are found or emitted by electronic waste as women perform dismantling and burning activities at home. On visiting landfills, I have found indigenous women working as waste pickers carrying their babies on their backs. Chemical hazards are many, and women and their children are especially vulnerable.

Low scale artisanal pottery is also a family activity. At home, it is women and children in charge of casting the pottery and covering it with lead glaze, which is then fired in low temperature self-made furnaces, exposing them to toxic fumes.  

Women are more exposed than men to chemicals in cosmetics as we tend to use more personal items containing high amounts of chemicals. Working with women in workshops to address this problem and learning together to make safer homemade products has been very rewarding.  I strongly feel the need to let women know that around half of the cases of breast cancer have to do with chemical exposure.  

Municipalities are overwhelmed with ever growing amounts of waste. It has been challenging to ensure that the waste is handled in a way that it doesn’t affect human health and environment. Lack of proper regulation, including Extended Producer Responsibility, is one of the major factors in improper waste management. The country is also burdened by transboundary movement of waste as neighboring countries often burden us with tons and tons of toxic wastes for “toxic recycling.”  

Performing research, publishing reports, sitting in working groups for legislative reviews, talking to industry and workers, designing educational programs and communications campaigns, among other activities, have provided me with experience and satisfaction. There is a need to push for proper legislation, surveillance and enforcement improvements, and work on communication and educational programs is needed. The challenges are great and complex.

I come from a line of strong leading women in a country where we are far from experiencing gender equality. However, for me, being a woman in Mexico has not been a handicap to carry out this work. Not giving up easily and always looking for alternative ways to be able to change our collective reality into a better one is what I strive for. However, efforts must be great and persistent, as the path is difficult, long, and uncertain. 

Sustancias químicas tóxicas y la salud de la mujer en México

Sofía Chavez es fundadora y Coordinadora General de Casa Cem en México. Casa Cem tiene sus raíces en la comunidad y vincula la investigación local con las políticas/leyes nacionales. Tiene una maestría en administración de empresas y una Licenciatura en Economía y Ciencias Políticas.

México sufre por el uso extensivo de químicos tóxicos que pueden envenenar a las personas, lo que requiere atención inmediata. Por ejemplo, el país experimenta casos generalizados de envenenamiento por plomo. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del año  2022 reveló que la prevalencia del envenenamiento por plomo en niños de 1 a 4 años fue del 17%, aproximadamente 10 veces mayor que la de los niños en los EE. UU. Las fuentes a esta exposición son múltiples y ubicuas.

La Organización No Gubernamental Casa Cem ha sido la plataforma de mi trabajo para incidir en  la eliminación de las fuentes de exposición a  los químicos tóxicos como el plomo. Tenemos con un gran equipo multidisciplinario encargado de diseñar, implementar y dar soporte a nuestros programas.

Desde hace casi 20 años, he centrado mis esfuerzos en abordar estos temas. Ser capaz de acercarme y escuchar a los recicladores informales de residuos electrónicos, los recicladores y los artesanos de la cerámica y comprender sus problemas relacionados con la exposición a sustancias químicas nocivas me ha brindado argumentos firmes y sólidos para transmitir a las más altas autoridades en busca de soluciones.

Desafortunadamente, son las mujeres y los niños los más afectados por el plomo, los retardantes de flama y muchos otros químicos dañinos. Algunos de estos químicos son encontrados o emitidos por los residuos electrónicos cuando las mujeres realizan actividades de desmantelamiento y quema en el hogar. Al visitar vertederos, he encontrado mujeres indígenas cargando a sus bebés en la espalda trabajando como pepenadoras. Los riesgos por exposición  a las sustancias químicas toxicas, y las mujeres y sus hijos son especialmente vulnerables.

La alfarería artesanal en pequeña escala también es una actividad familiar. En casa, son las mujeres y los niños los encargados de dar forma a  la cerámica y cubrirla con esmalte  con plomo, que luego se cuece en hornos de fabricación doméstica  a baja temperatura, exponiéndolos a humos tóxicos.

Las mujeres están más expuestas que los hombres a los productos químicos en los cosméticos, ya que tendemos a usar más artículos personales que contienen altas cantidades de productos químicos. Trabajar con mujeres en talleres para abordar este problema y aprender juntas a hacer productos caseros más seguros ha sido muy gratificante. Siento fuertemente la necesidad de que las mujeres sepan que alrededor de la mitad de los casos de cáncer de mama tienen que ver con la exposición a sustancias químicas.

Los municipios están abrumados con cantidades cada vez mayores de residuos. Ha sido un desafío garantizar que los residuos se manejen de manera que no afecten la salud humana y el medio ambiente. La falta de una regulación adecuada, incluida la Responsabilidad Extendida del Productor, es uno de los principales factores en el manejo inadecuado de los desechos. El país también está agobiado por el movimiento transfronterizo de residuos, ya que los países vecinos a menudo nos cargan con toneladas y toneladas de desechos tóxicos para el "reciclaje tóxico".

Realizar investigaciones, publicar informes, formar parte de grupos de trabajo para revisiones legislativas, conversar con la industria y los trabajadores, diseñar programas educativos y campañas de comunicación, entre otras actividades, me han brindado experiencia y satisfacción. Es necesario impulsar una legislación adecuada, mejorar la vigilancia y la aplicación de la normatividad, trabajar en programas de comunicación y educación. Los desafíos son grandes y complejos.

Provengo  de una fuerte línea de mujeres líderes en un país en el que  estamos lejos de  tener  igualdad de género. Sin embargo, para mí, ser mujer en México no ha sido un impedimento para realizar este trabajo. No rendirme fácilmente y buscar siempre formas alternativas para poder cambiar nuestra realidad colectiva por una mejor, es lo que me caracteriza. Sin embargo, los esfuerzos a realizar deben  ser grandes y persistentes, ya que el camino es difícil, largo e incierto.